En la calle naces, en la calle mueres
quiltro hijo de la vida,
con lluvia y o sol secante...
hijo de la selva de cemento
canino salvaje del mundo moderno
en donde los recuerdos se olvidan
en cosa de horas y minutos
ahí donde te lanzaron
es donde mueres, en los brazos de nadie
en la orilla inmutable
donde todos y nadie se apiada de ti
sólo el camión de la basura
en un abrir y cerrar de ojos
como la fría muerte se desase de tu alma
ellos se deshacen de tu cuerpo.
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2 comentarios:
Me dan nostalgia estas realidades, más aún porqué se de donde se inspiraron estos versos...
Tu comentario lo entendí muy bien, y realmente lo agradezco mucho, siempre es bueno escuchar comentarios que nacen de verdad desde dentro, y no esos meros comentarios de apoyo que se fundan en lo "moral" solamente...
Creo que es pasajero, pero uno cuando esta en esos momentos los siente eternos, es como una gotera que cae en tu frente, de fría agua. Es difícil también conllevar el pasado, el temor más que nada, el miedo a caer nuevamente sin importar el esfuerzo que uno haga, como decía, el "universo conspira", pero uno debe ser fuerte como me has dicho, enfrentar los problemas y no rendirse...pasará el tiempo, y veremos (los dos) que las utopías que teníamos son una realidad presente, que ahora porque somos demasiado jóvenes no podemos sostener en nuestras manos...
Lo que agradezco harto, es tener una vida de escape como lo es escribir, aunque sea triste, pesimista y mal redactado, es una forma de soportar la existencia (como decia Schopenhauer).
Gracias nuevamente, un abrazo..y la fuerza te acompaña también a ti
PD: si no se entendió, es porque no releí lo que escribí =)
PD: perdón, era "vía de escape"
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